Desde el 2008, orgullosamente somos parte del programa de Pueblos Mágicos de México, hasta el año 2015 el único pueblo con esta denominación en el estado de Oaxaca, que representa un reconocimiento a la organización, al trabajo, a la arquitectura propia del lugar, la conservación de sus valores, costumbres, tradiciones y a la hospitilidad de nuestra gente.
Hablar de Capulálpam es adentrarse en la geografía oaxaqueña, donde solo hace falta estar aquí, con los sentidos abiertos, para descubrir en sus detalles la grandeza de su pasado, en sus calles, callejones, senderos, tejados, casonas y su iglesia. Percibir sus olores, sabores y escuchar en sus relatos la importancia vital de su presente y vislumbrar su futuro como tierra de promisión y de esperanza.
Orgullosamente somos una comunidad indígena fundada en los albores del año 1200, por zapotecas procedentes del valle de Oaxaca; nuestro documento (Título de propiedad) más antiguo que poseemos, fue expedido el 12 de marzo de 1599, por orden de Don Luis de Velasco II Gobernador Capitán General de la Nueva España. En este manuscrito se dice que esta posesión obedece a las escrituras antiguas presentadas en lengua zapoteca en poder de los caciques. El ingreso de nuestra comunidad al programa federal de “Pueblos Mágicos de México”, en el año 2008, nos ha permitido valorado nuestra gran riqueza cultural e histórica, la bendición de nuestra cotidianidad que transcurre mas cerca de la naturaleza que nos rodea, y hemos visto con gran satisfacción, como nuestros espacios se han fortalecido, recuperado y mejorado para el disfrute de propios y visitantes.
Hoy compartimos con el turista el amanecer entre la neblina de nuestras montañas, empezar el día con una caminata por el bosque, regresar al pueblo guiados por el olor de la cocina tradicional; compartir la sobremesa con gente ávida de conocer nuestras historias, respetar su asombro ante la magnificencia de nuestro Templo en honor a San Mateo Apóstol y mostrarles paisajes campiranos en cuyas formaciones naturales podemos dar rienda suelta a la imaginación; cantar al calor de una fogata y disfrutar de la lluvia y de noches colmadas de estrellas.
Esta maravillosa convivencia y estos mágicos tiempos que vive Capulálpam son posibles gracias al trabajo constante de sus habitantes, de las Autoridades Municipales y Comunales, que en sus acciones y determinaciones llevan siempre la visión a mediano y largo plazo del desarrollo comunitario, acciones que lo distinguen y antes de ser pueblo mágico se le calificaba como el “pueblo piloto” de la región serrana, ya que en sus proyectos de trabajo, busca siempre el beneficio regional. Un rápido vistazo a unas acciones de ayer y hoy dan cuenta de la magia que irradia Capulálpam.
Percibe la magia en el aire que recorre nuestra comunidad, nuestro bosque, nuestra flora… en el saludo cotidiano.
Turismo Rural de Calidad Internacional
